Mi hermana mayor era muy extraña,
siempre perfecta, siempre arreglada,
seria por fuera, triste mirada.
No quería ser como ella cuando la observaba.
Al pasar los años mis pupilas brillaban,
aprendí a leer dentro de las almas.
Encontré en la suya ternura y templanza,
valentía, coraje, miedos...
menos maquillada.
Descubrí que en su sangre
la misma fuerza brotaba
para defender lo justo,
la familia, lo que se ama;
una amiga, una HERMANA.
Mi mejor amiga, mi hermana.
Virgi sigues en la ruta de levantar la emoción a quien lee en tu mirada.Desde tu mirada hablas para que enfrente alguien brille aún con más luz.
ResponderEliminar