miércoles, 27 de febrero de 2019

REFLEXIÓN APRENDIDA

El mundo en que vivimos nos hace creer que lo importante es sumar éxitos a nuestra historia.  Mucha gente lo da todo por conseguir los objetivos establecidos y se centran tanto en la meta que se olvidan de que lo que en realidad importa es el camino. A veces caminos llenos de piedras y baches que nos detienen o incluso nos hacen dar marcha atrás. Caminos que nos llevan a sentir la palabra fracaso como un saco que cargamos a la espalda y que dificulta el continuar. Hasta que te das cuenta de que incluso el no conseguir lo que buscabas te ha servido para ganar otras cosas. Al fin y al cabo eso es lo que hacemos continuamente, aprender, a ganar y a perder, a montar esquemas y desmontarlos, aprender a aprender.  Así que no hay éxitos ni fracasos sólo aprendizajes que nos hacen sentir protagonistas y creadores de nuestra propia vida.