En las entrañas de la madre naturaleza viven ocultas miles de criaturas. Seres aparentemente vivos, pero de los que no podemos confirmar que lo estén.
Existen individuos tejiendo con sus tripas disfraces para disimular la oscuridad que habita en sus cerebros retorcidos. A veces logran convencer a inocentes corderitos de que lo que ven es lo que es. A veces logran convencerse hasta a ellos mismo de que esa es su realidad. Y se aceptan, como "normales", como indefensos animalillos que no han tenido más remedio que crear conflictos negativos, pisotear a otros, comérselos, incluso acabar con ellos por el simple gusto de hacerlo... Nada de supervivencia, placer.
(CONTINUARÁ...)
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