CUENTO DE AMOR
No puedo venirme abajo.
Tengo que luchar.
Mis dos soles
Aún me necesitan
Para poder brillar.
Y la vida me regala
Un día y otro más.
No, no quiero pensar,
Que pase lo que tenga que pasar.
Si por amor lo das todo
No puedes lo mismo esperar.
Y aprendes a vivir con eso
De momento no hay más opción.
Y cuestionas tu suerte,
Y maldices tu decisión o indecisión.
Pero todo sucede por algo,
Nada es por casualidad.
Aprendes a revivir de las cenizas
A asumir que ya no volarás más.
Echas de menos ser esa niña
A la que le dejaban cantar…
Ya no puedes encerrarte de nuevo
Aunque falten sueños e inspiración
Y sin ellos se haga más triste el camino…
Si alguien ve al caballero
Que un día me enamoro
Díganle que aún lo espero
Que su casa está en mi corazón.
Que anhelo ir juntos de la mano
Y sus besos con pasión.
Que sigo cuidando nuestro jardín
Y aunque algo se marchito
Las flores más importantes
El tiempo no las arranco.
No puedo venirme abajo
Me debo sola levantar
Hasta que este largo cuento
Llegue a su final.
CUENTO DE DRAGONES
Érase una vez dos locos
Que luchaban contra dragones
Sin espadas, sin escudo,
Solo con sus corazones.
Ardieron tanto entre las llamas
Que quedaron irreconocibles.
No podían verse reflejados
Ni en los ojos del otro
Ni en el espejo, ni en el lago,
Y olían tanto a quemado…
Los rufianes siguieron volando
Arrasando con todo a sus pasos.
No es que fueran indestructibles
Es que no había forma de domarlos,
De hacer que lanzaran llamas
Hacia donde no hicieran daño.
Y por los siglos de los siglos
Para toda la eternidad
La humanidad se va consumiendo
Bajo su propio fuego.
Y colorín colorado
Este cuento no ha acabado
Y cuídate de no acabar
Tú también chamuscado.
CUENTO DE HADAS
No hace mucho tiempo,
Les acunaba en mis brazos,
Les cantaba mil nanas,
Les contaba cuentos,
Con ellas jugaba,
Y a las princesitas
Nada les faltaba.
Un hada malvada
Destruyó el reino
Y me encerró en una torre
Lejos de sus besos.
Solté mi melena
Pero no llegaba
Creí que moría
Si ellas me faltaban.
No había castillo
Ni coronas doradas
Pero teníamos el brillo
De nuestras miradas.
Y tras nuestras luces
Vinieron más hadas
Vestidas de verde
Con polvo en sus alas.
No hicieron hechizos
Solo nos dejaban
Nuevas ilusiones
Y mucha esperanza.
Ya no necesitan
Que las coja en brazos
Ni sentarse en mi regazo
Ni más hadas ni duendes
Solo irse acostumbrando
A que la vida no es un cuento
Ni lo que nos van contando
Es lo que va sucediendo
Mientras andamos planeando.